El Instituto Mayéutico fue fundado en 1982 por la licenciada Esther García de Suárez, quien, con perseverancia y visión, vio cumplirse poco a poco los sueños que habían germinado desde su juventud, cuando cursaba el bachillerato pedagógico. Desde entonces, su ideal personal fue convertir la educación en un medio para formar seres humanos íntegros, capaces de vivir y practicar los valores.
¿Qué mejor manera de lograrlo que mediante la creación de una institución donde se fortalecieran los principios, la dignidad y la excelencia?

Desde su fundación, el Instituto emprendió un camino arduo, lleno de retos y dificultades que, con el tiempo, se transformaron en peldaños que impulsaron el crecimiento pedagógico de toda la comunidad educativa.
El Instituto Mayéutico tuvo su primera sede en el barrio Bolivia, en la Carrera 109 N.º 79-32, una casa arrendada cuyos espacios fueron adaptados con esfuerzo para las labores académicas. Las actividades iniciaron con tan solo cinco estudiantes, lo que representaba ingresos muy limitados frente a la valiosa labor que se desarrollaba.

Al segundo año, la matrícula se duplicó y, con el paso del tiempo, el número de estudiantes creció hasta alcanzar 100 alumnos, reflejo de la confianza y credibilidad que la comunidad del barrio Bolivia empezaba a depositar en la institución.
Este crecimiento motivó a su fundadora a adquirir, en 1985, la primera sede propia, ubicada inicialmente en la Carrera 109A N.º 80-05, hoy Carrera 109 N.º 81-03. Ese mismo año se incorporó a la comunidad mayéutica el señor Carlos Ernesto Suárez, quien asumió la dirección de la administración financiera del plantel.

Hasta 1989, el Instituto ofrecía formación únicamente en los niveles preescolar y básica primaria. A partir de 1990, se amplió la oferta educativa con la básica secundaria (grados sexto a noveno), en jornada de la tarde.

En 1992, el Instituto Mayéutico celebró con orgullo la graduación de su primera promoción de bachilleres, marcando el inicio de una trayectoria de éxitos y reconocimiento gracias al desempeño de sus egresados, quienes siempre han dejado en alto el nombre de su alma máter por su excelencia y compromiso.

En 1994, se estableció la jornada única, lo cual, aunque redujo el número de estudiantes, fortaleció significativamente la formación académica y convivencial, posicionando al Instituto como líder en calidad educativa en toda la zona.

Dos años más tarde, en 1996, se adquirió una planta física anexa destinada inicialmente a los grados de preescolar, primero y segundo. En el año 2001, esta segunda sede se consolidó como un espacio moderno, dotado de recursos pedagógicos y aulas adecuadas para albergar tanto el nivel preescolar como los cinco grados de básica primaria, facilitando el desarrollo de los procesos educativos y mejorando sus resultados.

Hoy, después de más de tres décadas de trayectoria, el Instituto Mayéutico se siente profundamente orgulloso de haber dejado una huella imborrable en la comunidad y de ser reconocido por su labor educativa ejemplar. Sus egresados se destacan no solo en las mejores universidades de Colombia, sino también en instituciones internacionales, muchos de ellos beneficiarios de becas en el exterior.

El Instituto Mayéutico y toda su comunidad celebran con alegría y gratitud más de 36 años de esfuerzo, dedicación y compromiso, invitando a todos a sentirse orgullosos de pertenecer a una familia que cree en sí misma, en Colombia, y, sobre todo, en Dios.